Entradas

Mostrando entradas de 2016

Para vos Hermano

Un apodo puede definir muchos momentos al mismo tiempo, todos juntos. La palabra por sí sola no tiene el mismo significado, pero cuando la uso para llamarte hablo de la vida y queda en evidencia que te conozco. Te conozco desde que eras una lauchita escuálida, frágil e insignificante; una explosión de alegría subido a un pato amarillo en una calesita. Cuando andabas para todos lados con la Ale, cuando jugabas con Fiorela o con Agustina, Andrés y Elena. Cuando Don Rusciti venía a buscar a su Pino para que lo acompañe a hacer los mandados y te regalaba una pizza especial de Marimeli (sin huevo por supuesto). Cuando te burlabas de mamá porque no podía caminar bien, cuando protestabas para ir a la escuela, cuando me hinchabas para que te preste atención o cuando el viejo hablaba con su (gringuito) gringo. Mucha gente te busca con un apodo diferente: Pekerman, Pibin, Narigon, Mario, etc. En mi caso cuando digo tu apodo todos los recuerdos inundan mi mente junto, claro está, con el moment

La fanfarrona

Cuando apareciste nada especial pasó, eras sólo una más. Quizás tenía demasiadas expectativas, todo el mundo te adula y vos haces gala de ello, fanfarrona. Eras coqueta, pero fría y banal; completando un primer retrato poco alentador. Para peor, conocerte no es lo que se dice fácil, no te gusta mucho hablar y sabes girar en seco para desorientar. Sin embargo, pasó. Tu aroma seductor en un principio me intrigó y luego tu melodía me atrapó... Quiero escucharte, verte y sentirte... Quiero recorrerte, cada centímetro, una y mil veces... Escucharía hasta el hastío todas tus historias y probaría con gusto cada uno de tus mil sabores... Parce que je t' aime Paris!