El tempano



El anfiteatro está lleno, la luna ilumina parcialmente el rostro de cada uno de los espectadores... Sopla una brisa de aire fresco que agita las copas de los arboles y de la garganta de la artista nace como una estampida la primera estrofa de la canción... Entre el frío y la emoción se me eriza la piel, envuelto por el ritmo de los instrumentos y guiado por la voz de la cantante me transporto hacia un valle de emociones intensas donde cada palabra me lleva al límite... Me erijo como una de esas torres de antaño, con la firmeza de la piedra y acto seguido me sublimo como hielo seco o naftalina...
Con el correr de las notas me veo invadido por recuerdos que me encienden y me apagan, completamente abstraído del entorno vivo cada pieza de mi pasado como si estuviese ocurriendo de nuevo...
De repente, cesa la banda en su actuar y el estruendo de los aplausos me trae de nuevo a mi asiento del anfiteatro, vuelven los mosquitos, los ruidos de celular y la charla incesante del grupo de atrás...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Úselo y tírelo

Viva Las Vegas

La Legi