Bicentenario de la revolución


Durante el fin de semana me fue imposible no pensar en los festejos del bicentenario de la revolución que se desarrollaron en todo el país. Sinceramente me encanta la idea de que por un día todo el mundo haya pensado en la patria y salga a las calles a celebrar los docientos años de la revolución de mayo. Hay quienes pueden estar en contra de que se festejen los 200 años de la revolución argumentando que no eramos nación en 1810 y que recién en 1816 fuimos realmente independientes, dando origen a lo que hoy conocemos como Argentina. Es verdad es que desde 1810 no somos Argentina, pero también es verdad que la independencia fue lograda en 1816 porque en 1810 hubo gente que inició el proceso, que creo la revolución. Algunos quizas participaron sólo por conveniencia política, otros por conveniencia económica y muchos otros lo hicieron realmente porque sentían la necesidad de ser los líderes de su propio destino, de ser los creadores y actores de su propia Nación. Creo que es un hecho altamente destacable que se reconozca a la revolución como un iniciador de nuestro proceso de emancipación, porque es justamente la revolución la que permite cambiar todo aquello que vemos y que sentimos que está mal. Para que se entienda, revolución no implica necesariamente un derramamiento de sangre, sino que es un estado de conciencia colectiva en el cual se ponen en duda todos los fundamentos preestablecidos en torno a determinado tema para a través de la conjunción de las mentes humanas alcanzar una opción radical y ampliamente superadora a la situación que le da origen. Creo que todos debemos sentir el espiritu del bicentenario pero no para sacar nuestra bandera y revolearla solamente, sino para tomar conciencia, reflexionar y tratar de entender que es lo que nos está pasando como pueblo para así comenzar a gestar un cambio verdadero que permita avanzar hacía un horizonte aunque sea un poco más justo, esa es la revolución que debemos comenzar a buscar en este bicentenario...
Que el bicentenario de la revolución de mayo inspire una nueva revolución que nos permita acercarnos a una Nación de iguales.
Ese es mi deseo para estas fechas, espero que todos hayamos podido disfrutar de los festejos y que comience a trabajar en nuestras mentes el espiritu del bicentenario.
Nada es realmente imposible si podemos aunque sea imaginarlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Úselo y tírelo

Viva Las Vegas

La Legi